jueves, 9 de junio de 2011

Pueblo Soberano

Tenía un poco abandonado últimamente el blog. Pero hoy siento la necesidad de escribir lo que pasa por mi mente ante una de esas rápidas sucesiones de acontecimientos que contribuyen a la construcción de la arquitectura de mi interior, del edificio que yo soy y que supone mi entorno. Hoy algunos de los representantes del movimiento 15-M se han desplazado a las inmediaciones del Congreso de los Diputados, como siempre, dando un ejemplo de pacifismo y organización. Sin embargo, pienso que tanto esta decisión como la anunciada de boicotear las tomas de posesión de los diferentes alcaldes y alcaldesas de España suponen un error. ¿Restamos legitimidad al voto del ciudadano que ha elegido a su regidor? ¿Es más soberana la papeleta o la sentada? Estas últimas actuaciones me parecen poco propias de la moderación ejemplar a la que nos tenía acostumbrada el movimiento y no sé si responderán a un eventual ascenso de sectores más "activistas".
El Congreso de los Diputados es la materialización de la Soberanía Nacional, la esencia misma de nuestra Democracia. Hay quien puede pensar que los diputados y diputadas que hay en su interior no les representan, pero nuestra Constitución no dice lo mismo. Si no estamos deacuerdo, cambiémoslo. Nuestra Carta Magna nos permite, si no lo estamos, modificar este aspecto o cualquier otro de nuestro sistema, siempre que haya consenso. El Movimiento 15-M puede, y sin duda lo hace, condensar muchas de las inquietudes de la ciudadanía. Ese consenso, sin duda, proviene de que sus propuestas no están más que esbozadas y estoy seguro de que si las concretáramos habría, como es lógico y sano, matices no compartidos por todos. Con esto quiero preguntar ¿es legítimo el movimiento 15-M? Parece que si, a la vista del seguimiento que han tenido las convocatorias del último mes. Pero mi pregunta va más allá: ¿es soberano el movimiento? Es decir, ¿podemos restarle legitimidad a los diputados y diputadas elegidos por millones de ciudadanos con su voto para dárselo a unos cientos o miles de personas acampadas? La decisión es nuestra.
Hay quien puede pensar que el Congreso de los Diputados no representa al pueblo. Pero: ¿representa el movimiento 15 M a todos los españoles y españolas? A mi si, a tí también. ¿pero que hacemos con quién no se siente representado? ¿Lo olvidamos? ¿Lo apartamos? Podemos estar deacuerdo en muchas cosas: los niveles de corrupción son alarmantes, la clase política está desconectada del sentir popular y los ciudadanos estamos cansados.¿Pero realmente queremos que la actividad de nuestro parlamento, la institución que lleva siendo 30 años, de manera más o menos acertada, árbitro de nuestra legislación, esté condicionada por personas acampadas frente a su sede?
Me llamó mucho la atención hace unos años, cuando se aprobó la Ley de Matrimonios, la tribuna de invitados empezó a aplaudir entusiasmada, por el gran logro conseguido. Los ujieres del Congreso tuvieron que proceder a desalojarles porque en el interior de la cámara no puede haber manifestaciones ni a favor ni en contra. Los parlamentarios deben de ejercer su función con independencia y autonomía y si la ciudadanía quiere condicionar su acción tiene a su disposición los métodos necesarios para hacerlo.
Quizás sea muy formalista, pero no creo que demos un buen ejemplo con esto. Solo un último recordatorio: la policía que protege la Carrera de san Jerónimo a esta hora no depende del Ministerio del Interior sino de la mesa del Congreso, presidida por Bono y con representantes de los grupos parlamentarios. ¿Qué harán?