domingo, 14 de noviembre de 2010

Bon cop de falç

Els Segadors, es un romance popular del siglo XVII adaptado por un compositor catalán en el siglo XIX, para convertirlo en el himno de Cataluña. La canción popular hablaba de los segadores porque en aquel tiempo Cataluña era una tierra eminentemente rural y con una cultura urbana poco desarollada. Barcelona, por ejemplo, no llegaba a los 40.000 habitantes mientras que ciudades como Sevilla superaban los 100.000.  Estos segadores protagonizaron un levantamiento popular que derivó en una guerra civil de la sociedad rural contra la nobleza catalana. Este es el contexto que nos explica la violencia de la letra de este himno, que en su estribillo llama a los segadores a las armas:

Bon cop de falç, defensors de la terra!

Lo que viene a decir es "buen golpe de hoz" o  mejor "echad mano de la hoz, defensores de la tierra"."Que tiemblen nuestros enemigos, que retrocedan esas gentes tan ufanas y arrogantes".
Pues bien, en el día de hoy tomo prestadas esas palabras que hace más de 350 años pronunciaron esos campesinos catalanes para defender lo que es mío, mi tierra, Andalucía. Como andaluz he sido criado en un espíritu de tolerancia, de comprensión y de entendimiento. Nuestra tierra ha sabido acoger durante siglos a todo el que ha pasado por aqui. Y no sabemos nada de violencia ni de golpes de hoz. Nuestro Blas Infante no necesitaba una hoz para pedirle a los andaluces que se levantaran, solo una bandera para "decir paz y esperanza". Tampoco necesitaba que temblaran los enemigos, porque nosotros solo queríamos "volver a ser lo que fuimos, hombres de luz, que a los hombres, alma de hombres le dimos".
Pero hoy, como en tantas ocasiones anteriores, este pueblo trabajador, este pueblo generoso, HONRADO, creativo, innovador, alegre, culto, acogedor, cuna de civilizaciones, tesoro de la Historia, origen de grandes personajes, ha sido atacado.
Y por ello les digo,que tengan algo claro "esas gentes tan ufanas y arrogantes" (si, utilizo la misma frase que aparece en els Segadors): nadie va a conseguir que asumamos sus mentiras, sus insultos, sus ataques. Los andaluces y las andaluzas somos muy superiores a todo eso, somos un pueblo inteligente y, sobre todo, paciente. Pero la paciencia se nos está acabando. Nos llamaron vagos, subsidiados, gallinas, ignorantes, insultaron al padre de la Patria, Blas Infante. Ahora nos llaman ladrones y timadores. Y no, por ahi no vamos a pasar. Porque llegó la hora, andaluces y andaluzas,
 
¡Llegó la hora, segadores!

¡Hora es ya de estar alerta,

y para el próximo junio

de templar las herramientas!

Es la hora de que cojamos nuestra hoz, una afilada hoz cargada de palabras y argumentos para defender a nuestro pueblo. No permitiremos ni uno más, ni un insulto gratuito más hacia Andalucía. No lo haremos señor Puigcercós, señora Aguirre, señor Vidal Cuadras, señora Nebrera, señora Mato...

martes, 2 de noviembre de 2010

El Hombre es un animal político

Y Aristóteles sabía muy bien lo que decía cuando usó la palabra animal... ¿Los hombres y mujeres somos en realidad animales políticos? Si oimos lo que la gente dice a nuestro alrededor nuestra respuesta con rotunidad sería un No. Todo el mundo manifiesta estar desencantado con la política, asqueado, desengañado: "todos son iguales", "la política es una mierda", "lo único que quieren es trincar".
Pero afortunadamante no les oigo, sino que les escucho. Y más allá de sus frases hechas, de esos lugares comunes a los que todos y cada uno de nosotros hemos recurrido en alguna ocasión, lo que se esconde en nuestro interior no es un animal, es una bestia política...

Con solo mirar un poco a nuestro alrededor descubriremos diariamente miles de luchas encarnizadas por el poder. Negociaciones, pactos, dotes diplomáticas e incluso mociones de censura... Lo hacemos todos: en el trabajo, en la cola del supermercado, con nuestra pareja o nuestros amigos. Individualmente formamos un partido político, del que somos presidente, secretario general y coordinador a la vez. Respondemos únicamente a nuestros propios intereses e incluso las coaliciones que establecemos con otros partidos se someten únicamente a los criterios de una lucha por el poder.

"Si, en esta calle la negociación empieza al amanecer y no acaba hasta que alguien consigue exactamente lo que quiere"

Desde el amanecer a la noche e incluso cuando dormimos, estamos haciendo política. Alguien que intenta demostrar su fuerza ordenándole algo a otro. Un elegante coqueteo en el que ni siquiera estamos seguros de si queremos que llegue a ser algo más. Alguien que realmente si nos gusta pero ante el que nunca descubriremos nuestras cartas por miedo al fracaso. Buscar un aliado que nos sirva de apoyo en un momento de enfretamiento con otro. Encontrar un confidente en el que puedes dejar reposar tus secretos. Un enemigo que aún no nos queremos crear porque podría desestabilizar nuestra posición. Una sonrisa ante alguien que nos cae mal pero que puede facilitarnos nuestro trabajo. ¿Es que esto no son estrategias políticas?

"Zoon Politikon", el hombre es un animal político, es decir, que cada uno de nosotros tiene la capacidad innata para relacionarse socialmente. También para utilizar al otro, manipular, aparentar, disimular, tantear e incluso amar y odiar al mismo tiempo. Y si no somos capaces de todo esto, según Aristóteles somos o bestias o dioses. ¿Eres o no eres un animal político?